Vista general del cercado
Vistas a Puelo, volviendo del marcado
Laceadores en acción
Laceadores en acción II
El turista
Marcado de la res
Santi y yo volviendo hacia Puelo
El asado
Corte de astas
Corte de astas
La utopia está en el horizonte. Si doy dos pasos ella se
aleja dos pasos . Si doy diez pasos más, ella se alaja diez pasos . Para que
sirve la utopia? Pues para eso, para caminar.
Buenas amigos.
Comienzo mi entrada con esta frase que he leido en un libro sobre historias reales de lucha social que se han dado en la Patagonia durante los últimos 20 años contra proyectos que atentaban contra el medio ambiente y sus habitantes.
Por aca todo sigue igual. La vida tranquila pero a la vez dura y calurosa continua por estos parajes. la verdad es que tengo tanto para explicar que no se por donde empezar.
Hoy me centraré en una experiencia que nunca había vivido en mi vida. Me han invitado a un marcado de vacas. Esta tarea que si bien ha sido espectacular para mi por el colorido y el folclore que presentaba, es el fiel reflejo de la vida patagónica. Os aseguro que no era ninguna turistada, ya que todos los presentes eran oriundos del lugar, es más, para asistir te han de invitar.
La primera tarea consiste es guiar a todas las reses que están diseminadas por el bosque y que son propiedad de la persona que las va a marcar, a un entablado, una especie de cercado realizado con maderas. Esta ardua tarea les ha llevado cerca de 4 días. El día del marcado suben los propietarios de las reses y los vecinos. Para llegar hasta el lugar en cuestión se debe caminar durante 3 horas por un recorrido abrumador por su belleza y por su historia. A través de bosques patagónicos de coigües, alerces y cipreses y siguiendo el curso del rio Motoco, he ido caminando y a la vez pensando durante cuanto tiempo estos caminos han sido transitados por los mapuches. Ha sido como volver al pasado y revivir su historia. En este momento es cuando se ha inensificado en mi la certeza de la injusticia que se comete con este pueblo en particular y con las otras comunidaes y etnias a nivel mundial, cuando se les trata de expulsar de sus tierras. Unas tierras que es todo para ellos, que es su vida. Es como si a nosotros nos hechasen del trabajo y nos hecharan de nuestra casa de un dia para otro, sin ninguna explicación razonable. No acudimos nosotros entonces a nuestro abogado para que nos defienda? Pero ellos no tienen as mismas posibilidades. Por dos razones: Una porque no disponen de los medios económicos suficientes para contratar un abogado solvente y la otra porque no existe una legislación internacional que juzgue estos casos. Como las tierras son vendidas a multinacionales extrangeras y los diferenes tribunales internacionales como los de la Haya, no actúan sino por motivos de violaciones de derechos humanos en guerras y nunca contra personas particulares, ellos se ven indefensos. Porque no existe una legislación internacional que regule estos casos? la respuesta es clara. Que cada uno piense el porque.
Bueno volvamos al tema. En el cercado, hombres a caballo y a pie persiguen a los animales con lazos para atraparlos, tumbarlos, vencerlos y marcarlos. Os lo explico en pocas palabras, pero es un trabajo arriesgado y que requiere una gran destreza. Una corneda del animal, un pisotón, te puede enviar al otro barrio. Es una lucha del hombre contra el animal. Si bien estas prácticas serían denunciadas en occidente por maltrato a los animales, aquí es una tarea necesaria e imprescindible. Primero un hombre montado a caballo laza la res por la cabeza. Acto seguido un hombre a pie, lo laza por las patas traseras. Una vez el animal esta más o menos controlado, dos o tres hombres tiran de su cola para tumbarlo. Cuando cae, todos se tiran encima del animal para sujetarlo, se le marca con un fiero al rojo vivo y se le recortan las hastas.
Esto se repite con todas las reses y el marcado ha durado 4 horas. Al finalizar, se vuelven a soltar las reses para que vuelvan a su lugar de siempre, a los pastos de las montañas
Finalizado el marcado se comparte un asado de vaca y se cuentan anécdotas de este y otrois marcados, de como lo hacían sus abuelos, o sea, igual, de los animales más fieros. Todo gira alrededor del marcado, de sus vivencias. Después de un duro día de trabajo, toca volver a Puelo. Los más afortunados lo hacen a caballo. El dominio que tienen estos jinetes es impecable. Por estrechos senderos que miran al abismo, por empinadas cuestas, cruzando fieros ríos, el jinete guía asu caballo con paso firme
La bajada la he realizado con Santi, el niño de la casa de diez años. Entre muchas anécdotas que han surgido, dos me ha impresionado. Le he preguntado que quería ser de mayor. Su respuesta: abogado. Y os preguntareis porque? Simplemente porque el ha visto que los abogados son gente que trata de ayudarles para recuperar sus tierras, aunque a través de arduos procesos y muchas veces infructuosos. La otra: nos hemos desviado del camino por atajos que el conocía y de repente se ha metido por en medio de arbustos y matorrales, donde casi solo pasaba el. Hemos ido a parar a un rodal de unos 10 metros cuadrados llenos de frutillas silvestres (fresas). Este lugar se lo había enseñado su abuelo y lo recordaba a la perfección
Marcado aparte, nuna me imaginé que un campo de patatas de 50 por 50 metros se tardase 3 horas en regar (con manguera y amano, por supuesto). Así pasan las horas en la Patagonia. la naturaleza no entinede de horarios y menos de prisas.
Bueno gente. Esto es todo por hoy
Un fuerte abrazo
Javi
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