Santi, el hijo de la casa

Anita, la hija de Lili y Rolli

Otrra vista general y al fondo, la casa de Lilli y Rolli

Banderas mapuches

Celia y la bandera mapuche

Imagen del encuentro

Buenas amigos

Como va todo?

Como ya os comenté en el último post, las esperiencias y vivencias que estoy experimentando en mi estadía con la comunidad Motoco Cárdenas, son innumerables y cada día superan su intensidad.

Hoy he asistido quizas a uan de las experincias más intensas de mi vida, a una jornada que por lo que me ha transmitido y he aprendido, supera cualquier carrera, master, simplemente es la escuela de la vida. Ha sido pura magia. Sentimiento y emotividad elevado a la enésima poténcia

El caso es que hoy nos ha visitado un grupo de buenas personas (no se que palabra los puede definir) formado por una abogada en defensa de los derechos de las comunidades mapuches (sonia), un lonco de una comunidad mapuche y dos mapuches más, una de las cuales era una maestra en conocimento de la historia mapuche (Celia). La función de esta comitiva es la de recorrer las diferentes comunidades que hay en la mapu, esto es, en lo que nosotros conocemos como Chile y Argentina, con el fin de transmitirles la esencia de la filosofía mapuche, animarles a que no decaigan en su lucha y en asesorarles en cuanto a materia legal se refiere.

El encuentro se ha iniciado con un asado en el que hemos participado todos los miembros de la comunidad Motoco y la comitiva convidada. Tras el almuerzo, se han comenzado ha desarrollar una serie de momentos mágicos, de indescriptible emoción y significancia.

Después de una increible descripción por parte de Celia sobre el origen de la bandera mapuche, sobre su historia, sobre el porque de su lucha, sobre el porque debe continuar su resistencia, uno a uno y tal y como hacían sus ancestros, en un circulo, nos hemos ido presentando al resto de la comunidad, referenciando nuestra procedencia, nuestros origenes y nuestros sentimientos sobre la tierra, sobre nuestras inquietudes.

Nunca había visto llorar a dos mujeres, mientras evocaban su admiración hacia sus ancestros, hacia sus origenes, hacia la tierra que les protege y que les alimenta día a día, lagrimas de puro sentimiento. La verdad es que no hay palabras que lo puedan describir. De sus bocas no emanaban palabras, era consciencia en su más alto nivel. Nunca sentí tal experiencia. Todos se declaraban mapuches orgullosos de serlo (por desgracia, muchos han dejado de sentirlo ya sea bién porque han perdido su vinculación con la mapu cuando fueron obligados a emigrar a las ciudades, bién porque esto les supone un rechazo social).

Los consejos que daba la maestra Celia, estaban cargados de emotividad y cordura. Entre una de sus enseñanzas, nos dijo que siempre y por encima de todo, debíamos tener en cuenta la opinión de los ancianos, que raro, no? Pues si. Para ella, sus palabras contiene toda la sabiduría de una vida. La intervención del lonco (Fernado, el padre de Lili) de la comunidad Motoco Cárdenas fue la más breve, pero según Celia la más concisa y la más valiosa. (lonco es el jefe de la comidad) El simplemente dijo que sus ancestros les habían dejado alla para defender su tierra. Y precisamente es lo que hacen la mayoría de mapuches que todabía viven en las comunidades. Vivir para defender la mapu, la tierra que les da sustento y les alimenta. Su modus vivendi. Fernando, es un hombre de unos 75 años, que en cualquier país occidental, sería considerado un enfermo de alzeimer, que ya no sirve para nada, que sus palabras no tienen sentido y que sería encerrado en un asilo. En cambio en estas tierras, es admirado y consideradoY lo digo con todo el respeto y amor del mundo del mundo.Es un hombre a simple vista arisco, desconfiado, pero que cuando lo comienzas a conocer y le inspiras confianza, es lo más entrañable que existe.

Depués han dado paso a la doctora en derecho para asesorales legalmente en cuanto lo que deben hacer para la obtención de una tierra que legalmente les pertenece.

Tras cuatro horas de charla, el encuentro ha finalizado con una gran lección aprendida. Más vale morir de pie que vivir arrodillado

Bueno amigos. Por hoy esto es todo

Un fuerte abrazo

Javi